jueves, 1 de agosto de 2024

Perdí el vuelo pero me encontré

 La música siempre ha sido uno de los elementos más importantes de mi vida. Creo que ha sido algo bastante marcado de todo el tiempo ya que siento que yo soy la música que escucho. 

Estaba en un bar en Playa del Carmen, llegamos solo porque era mi último día en la ciudad y como ese lugar tenia buena música fuimos a ver que había ese día, no había mucha esperanza, solo el ire y escuchar algo de música comer algo y regresar a la casa algo ebrio con un poco de suerte. Las cosas no planeadas son siempre las mejores. Llegamos al bar y todo normal, me sirvieron una chela que me costo casi 120 pesos, el doble de lo que pago por una aquí en mi ciudad. Nos sentamos y empezamos a platicar, ese día iba  acompañado de unas amigas, era miércoles, que podías esperar de un día así, pero que más se podia hacer, era mi ultimo día y quería disfrutarlo. Al paso del rato llegaron un par de músicos empezaron a armar su set y al cabo de un rato ya eran todos, siendo una banda completa. Empezaron a tocar un poco de reggae, mientras tocaban, se asomaron un par de mapaches a escuchar y descansar un poco entre las paredes del lugar, Siempre he vinculado la playa con la música reggae, el son cubano y el bossa nova. Ese día fue el día del reggae, ya que sin yo pedir nada me tocaron una y cada una de las canciones que para  considero importantes y relaciono siempre con la playa y que pensaba en algún día escuchar en algún bar con la arena entre los pies y justo no podia ser de otra manera, ese día batirle, grite, cante y fui intensamente feliz, aunque extrañaba a mi familia a morir, esa noche fue mía y fue mágica, fue una noche que la vida me regalo y que dudo enormemente que se repita de esa manera tan magnifica que fue, pero estoy feliz de que paso y que viví uno de mis sueños mas profundos. Llegamos a casa de mis amigas que viven en playa, prendimos un porro y empezamos a escuchar música, mientras fumábamos y bebíamos, un poco después de eso se fueron a dormir, para mi la fiesta no paro, segui bebiendo y fumando hasta que una amiga se paro al baño y me prengunto de la hora de mi viaje, con toda seguridad respondí, que era unas horas mas tarde, al ver el reloj vimos que eran las 6 am, el vuelo era a las 8, salimos corriendo, tomaron el coche y condujeron lo mas rápido que pudieron, yo estaba aun dopado, pensaba en el como iba a afrontar el viajar en ese estado, aunque más pensaba en el solo llegar pero eso no paso. Regresamos a casa después de casi una hora de viaje, con la cara triste y un poco de enojo, sin embargo dentro de mi algo decía. Valió toda la maldita pena y el pagar ese boleto extra fue una experiencia mágica que la vida me regalo, quizá pague el precio no llegando a tiempo a mi vuelo o por pasarme de la raya, no se pero lo importante es que viví uno de los momentos mas hermosos de mi vida. 



Tuve que tener un nuevo vuelo y sin duda fue hermoso, toco en primera clase, con toda la fila para mi, vi a una chica de el otro lado sin zapatos con los pies arriba con toda la comodidad del mundo y dije porque yo no, lo hice y me senti libre, tome mi kindle y me puse a leer, dentro de mi lectura salía el texto “El insensible bajo los cielos”. Me senti el ser mas afortunado, sobre la tierra. Cambie y crecí ya que volví a sentir esa sentimiento de la vida es bella y cumplí mi sueño de niño fuí muy muy feliz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario