El abuelo ha muerto

Hay heridas que se deben cerrar y procesos que se deben llevar.

Mi hermana está sanando sus heridas internas y eso la llevo a hablar con mi padre, de esa llamada no se mucho, dice que le dio el mejor regalo ya que justamente un día antes había sido su cumpleaños, yo no sabía cuándo era el cumpleaños de mi padre, bueno en realidad ya lo he dicho antes no soy bueno con las fechas.  Me alegro por él y ella, son pasos importantes que hay que dar en la vida. Algo que salió de todo esto es que mi abuelo había fallecido, ni siquiera sé cuánto tiempo tiene de eso, mi madre me había dicho que en un par de ocasiones lo encontró en el transporte público, me decía, hay que irlo a visitar creo que vive cerca de la casa, pero eso nunca pasó y a decir verdad tampoco hice nada para intentarlo. La noticia de su fallecimiento fue un golpe de realidad para mí, estamos haciéndonos viejos, después las personas que conocemos ya solo serán recuerdos en nuestras mentes o quizá almacenados en algún lugar de internet. Sea como sea no me afecto mucho emocionalmente hablando porque nunca tuve un abuelo y eso si me duele mucho, el no haber tenido abuelos. 

Y es que, si obviamente los tengo o los tuve de alguna manera, tanto de parte de mi madre y mi padre, pero fue algo particular.

Mi abuelo paterno: Es el que me acabo de enterar de su fallecimiento, recuerdo su rostro y su voz a pesar de que tiene como 22 años de no verlo, él trabajaba manejando un autobús, estaba separado de mi abuela y ya tenía otra familia, recuerdo que en alguna ocasión llegamos de visita a su casa y comimos una comida que tenía como palillos y estaba amarrado como con un tipo hilo y no era porque fuera algo malo es que digamos que es la forma en que preparan esa cosa, de resto no recuerdo más, solo una imagen de mi abuelo en su autobús. 

Mi abuela materna: De ella aún recuerdo menos, ni siquiera su cara, dice mi mamá que ella me quería mucho que incluso me bautizo por la iglesia católica (vieja culera), el recuerdo más grande que tengo de ella es que tenía aproximadamente unos 11 años, o quizá 10, estaba en la primaria, mi mamá trabajaba todo el día entonces nos quedábamos solos con mi hermana, hacíamos comida y desayuno juntos, nos alistábamos y nos íbamos a la primaria juntos, siempre teníamos la puerta bajo llave, éramos muy precavidos, en una ocasión llego una señora acompañada de una monja, primero hablo la monja preguntando por mi nombre, a lo cual me negué de lleno, no podía darle mi identidad a nadie, en ese momento se acercó una señora ya mayor de edad, como apenada, tímida, me reconoció porque dijo si es el, mi nieto, yo solamente la quede viendo con cara de que habla usted señora, ta loca, en eso me pregunto ¿No te cuerdas de mí? a lo cual le lancé un tremendo NO, ella se puso a llorar, la monja la abrazó y le dijo "Es que estaban muy chiquitos es normal que no se acuerden de usted", entre lágrimas se presentó y pido pasar, pero le dijimos que no, que si gustaba esperar afuera, solamente dijo voy a volver más tarde mejor que se encuentre tu mamá. Después de eso no la volví a ver. Algunos años después o bueno ya muchos años después, estaba saliendo con una chica, sus papás estaban locos porque formalizáramos mejor, el hecho de estudiar y trabajar siempre les llama la atención, platicando sobre mi familia preguntaron de mi apellido, ya que no es muy común, ellos tenían un vecino que se llamaba igual que yo y que tenía mí mismo apellido... jajajajajaj era mi padre, la vecina... mi abuela. Aun asi nunca me acerque a verla, aunque llegue varias veces a la casa de esa chica, aunque esas veces llegaba por cuestiones de trabajo con sus tíos. De momento no se si mi abuela siga con vida o no, pero creo seria bueno saber de ella. Solo se que era costurera. 

Mi abuelo materno: De el digamos que tengo un poco más de recuerdos y es que gran parte de las cosas que me han pasado en la vida es digamos de manera indirecta por algo que le paso a el. Recuerdo mucho su risa, también su sonrisa, siempre andaba de gorra y le decía que se parecía mucho a Mario Almada y es que eran igualitos, el solo se reía, recuerdo que siempre veíamos precisamente las películas de Mario Almada, Lola la Trailera, Valentín Trujillo y entre otras del cine mexicano, pero más que nada las de acción, las de balazos, el me llamaba por un apodo del cual solamente 2 personas me dicen actualmente.  De lo que se sobre el es que su apellido se lo tomo de la persona que lo adopto, el vivia en Oaxaca y lo regalaron con un señor, este señor lo cuido y le dio su apellido, así que igual mi apellido materno no debe ser el que tengo. 

Lo relaciono directamente con mi infancia ya que vivíamos en otra ciudad recuerdo que era un niño muy feliz, la casa era muy grande, todos estábamos cerca, mis primos, mis abuelos, mis tías, una de ellas hasta tenía una tiendita, yo atendía a veces (ahora que recuerdo, mi tía siempre habla con nostalgia de su papelería...). Quisiera expandirme a contar lo mucho que hacía en la casa y todos los recuerdos, pero eso lo quiero dejar en una serie de entradas más adelante, de que me sienta preparado. Retomando, nos salimos de esa casa ya que mi abuelo empezó a tener muchos problemas de salud, nos venimos a vivir a esta otra ciudad, mis padres se separaron y nuestra vida se llenó de precariedad, recuerdo que nos quedamos unos días a vivir en casa de una tia o bueno fueron unos meses, mis primos me trataban de la chingada, me hacían bromas pesadas, tipo le ponían sus gargajos a mi chancla antes de levantarme para que así lo pisara. Ellos vivian bien hasta carro y casa propia tenían, también una tienda, esos dias fueron muy culeros para mi, para mi hermana no se porque siempre se la llevaba mi mamá y a mi me dejaba en casa de mi tia, esto fue a raíz de que compraron una casa mucho mucho más pequeña en esta ciudad, y obviamente ya no entrabamos todos, mis tias fueron crueles con mi madre, hasta que mi abuelo se enteró de la situación y ordeno que nos dejaran vivir en esa casa, desde esa fecha recuerdo que empecé a dormir en el suelo, tenía 8 años y deje de hacerlo como eso de los 18, él tenía una camioneta roja de la cual tengo una foto con mis primos, de las pocas que tenemos. Esa foto fue tomada en otro lugar donde vivimos que fuera otra ciudad ahí era un pueblo, bastante feo por cierto,  recuerdo el día que él murió, yo estaba jugando afuera de su cuarto, después de gritos de los adultos, nos informaron que había fallecido, tampoco éramos pendejos ya sabíamos, nos dejaron entrar a despedirnos, recuerdo que entre y lo abracé porque sabía que era mi despedida (qué tétrico dejar a un niño de 8 años abrazar un cadaver ) el abrazo no duro mucho porque al morir su esfínter se aflojó y se hizo del baño por tanto olía fatal, en su entierro le tire una rosa y hasta ahí lo de mi abuelo.

Mi abuela materna: Ella siempre fue y ha sido mala con nosotros y con mi madre, siempre ha velado por los demás y nunca nos apoyó en nada, sin embargo vive con nosotros, no aporta en nada pero pues aveces lava los trastes, no me gusta mucho hablar con ella porque ya no escucha mucho entonces siento feo el gritarle, ademas siempre saca cosas de la biblia y se pone a llorar. Aún así pues tratamos de vivir el día a cómo se pueda al final es lo único que me queda.

Ojalá y me hubiera tocado de esos abuelitos que te llevan al centro te compran cosas, te llevan a pasear o te dan por lo menos un dulce, me hubiera gustado tener una vida donde llegar a ver a los abuelos fuera algo mágico un momento esperado, ir a comer a sus casa, que la familia se reúna para verlos, pero eso no pasa aquí, solo se juntan cuando muere alguien… Siempre he pensado que voy a morir joven y me pregunto que pasará ese día que dirán como me recordarán. Y es que no me veo siendo mayor, siendo padre está difícil, ya estoy un tanto mayor, tener un hijo tendría que ser algo esperado con una persona que ame y admire, lo cual esta bastante difícil. Pero si pasa espero ser un buen padre y ser un buen abuelo. Los hijos de mi prima me quieren mucho soy su favorito dicen, pero cuando son ajenos es diferente te dicen. 

Bueno quiero dejar el tema que me inspiro a la entrada del día.

No soy de aquí, ni de allá …